UN COLLAGE EN EL MAR

Hace un mes que los miércoles en esta casa son de manualidades y los bautizamos como Miercollage, término que nos ayudó a acuñar una lectora, Anais. Pero ya sabemos que las vacaciones se tratan de hacer a un lado la rutina y ayer no trabajamos con tela, pintura o cartulinas. Nos fuimos a la playa en familia y los materiales que tuvimos a la mano fueron el mar, la arena, el sol y las palmeras.

Algo de magia tienen los días de descanso, cuando el tiempo corre lento y se pueden tejer historias salpicadas de sal. No hay reglas de ningún tipo ni relojes que corran apresurados. Aquí, como en un lienzo surrealista, se derriten y quedan suspendidos entre las ramas de los árboles porque no hay quien se preocupe por darles cuerda. Se toma la ilusión de ver a un niño dar sus primeros pasos y se entrelaza con la ternura de otro más comiendo un puñado de arena, y así se van trenzando los momentos que han de quedar plasmados en la urdimbre de nuestros recuerdos, a los que no nos basta dejar simplemente en la memoria y queremos inmortalizar con decenas de fotografías.

Así que a final de cuentas, entre las risas de su hermano y sus primos, los cangrejos y conchitas en la orilla de la bahía, el viento fuerte que paseó por el cielo a su enorme papalote de mariposa, las galletas de chocolate y la arena fresca entre los dedos de los pies, Emma y yo encontramos los ingredientes para la primera pieza de este collage veraniego que estamos felices de haber comenzado ayer. Gracias por cada estampa y gracias siempre por la inspiración.

vida simpleGuest UserJuly 7, 2016familia, miercollage, playa, vacaciones, veranoComment