MIS JUGUETES FAVORITOS

Bueno, no los míos, pero sí los de mis hijos. Hoy en día en que todos los juguetes son de plástico y con baterías con los que en muchas ocasiones los niños tienen poca o a veces nula interacción y sólo se limitan a verlos, ser testigos de la relación de un niño con un juguete de madera resulta muy inspirador.

Además de la belleza natural de un juguete de madera sobre uno de plástico, los primeros son también un excelente estímulo para los niños, sobre todo para el olfato y el tacto, y ya si nos ponemos a hablar de los beneficios a la hora del juego en sí, la lista se extiende aún más. Por lo general, los juguetes de madera son tan simples y sencillos, que es el niño quien tiene que desarrollar su imaginación para crearse todo un mundo en torno a él y eso es buenísimo para su desarrollo.

Están también las implicaciones ecológicas de los juguetes infantiles de plástico y sobre todo los que usan baterías, pero sin duda, mi ventaja favorita de los de madera es que son juguetes para toda la vida y que pueden pasar de una generación a otra sin necesidad de muchísimo cuidado, salvo una que otra pintadita. Aunque los años en este tipo de objetos, como en los vinos, les da incluso un aspecto mucho más interesante.

En este artículo de Trígonos, dedicados a la producción de juguetes educativos, puedes encontrar más información sobre las ventajas de estos bellos juguetes.

Aquí les muestro algunos de mis favoritos del juguetero de mis hijos. Hay unos que son desde que Emma era pequeña y otros que hemos ido comprando poco a poco a Matías.

LOS DE MELISSA & DOUG: